martes, 18 de agosto de 2009

7:30 am

Recién me despierto. Soy un nudo de sueños con los ojitos pegados, el pelo revuelto y boca de puchero. Ahora que me miro en el espejo, casi, haciendo fuerza para abrir los ojos, veo que tengo también los cachetes color rosa, teñidos por algún recuerdo bonito del inconsciente.

Deslizo mis pies hacia el calor de las pantuflas y ahí adentro se quedan, felices con la caricia, mientras yo camino por la casa y me desperezo. Mi gato, agua para hacer un te, lavarme las manos, los dientes y subir la persiana.

Buen día.