miércoles, 23 de septiembre de 2015

Oda a un Mamarracho



13 años de conocer a este pedazo desprolijo de felicidad constante, sueños simples, pelo alborotado y canciones del recuerdo.

Hubo un casco que se agrandaba cuando te lo ponías en la cabeza, unos corazones rotos que se mudaron justo enfrente, en el 6to piso con balcón, mucha arena y locas que bailaban sin parar porque estaban contentas. Y cómo no estarlo? Si teníamos una casita en el bosque con chimenea, un micro baño desagradable y a 3 minutos de la playa.

Tres estrellas, 2 ruedas pinchadas, avioncitos de papel en la esquina, toneladas de helado (me debes una lipo), el subibaja de la plaza a la noche, la sandia que no rebota podes creer? 

Debo pedirte aunque pasen los años que no intentes llamar al delivery chino porque moriremos de hambre. Mejor batí el café y tirá una papas en el fuego con manteca y sal. Y el corazón se hace con < + 3

Siempre que te pasaba algo yo aparecía como por arte de magia. Me la devolviste haciéndote canción cada vez que te extrañaba. Y todo lo vivido es nada, porque lo mejor es hoy. La persona que sos, la persona que trajiste al mundo para hacerlo todavía mas lindo. La fuerzas que te demostraste tener para seguir festejando, que estas vivo Torito! Vos sos tu mejor regalo. Te quiero de acá a Gualeguay ida y vuelta en una chata destartalada con cortes de ruta, estrellitas de colores, pizzas en la esquina y la que se venga!

Salud amigo! Por muchos años más!

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